Los vidrios para techos son una excelente opción para permitir la entrada de luz natural y mejorar la estética de un edificio. Aquí te presentamos algunos de los tipos más comunes de vidrios para techos:
Vidrio templado: es un vidrio de seguridad que se rompe en pequeños fragmentos redondos y lisos en caso de rotura. Es ideal para su uso en techos, ya que es resistente a la rotura y puede soportar el peso de objetos pesados.
Vidrio laminado: está compuesto de dos o más capas de vidrio con una capa intermedia de material de plástico. Es resistente a la rotura y puede proporcionar una excelente protección contra la radiación ultravioleta. Además, puede mejorar la eficiencia energética del edificio al reducir la transferencia de calor a través del vidrio.
Vidrio de control solar: como se mencionó anteriormente, el vidrio de control solar está diseñado para reducir la cantidad de radiación solar que entra en un edificio. Es ideal para su uso en techos en áreas con temperaturas extremas y puede ayudar a reducir los costos de enfriamiento.
En general, elegir el tipo de vidrio adecuado para tu techo depende de varios factores, como la ubicación del edificio, el presupuesto y la estética deseada. Consulta con un profesional en vidrios y construcción para determinar qué tipo de vidrio es el adecuado para tus necesidades.